Empezó en las categorías inferiores del RCD Español, en lo que se denominava "infantiles"
que por aquel entonces entrenaba "Pasabalón".

En 1927 pasó al Gracia C.F., y al año siguiente ya era titular en ese equipo.
Regresó al club de Sarriá, donde estaba
RICARDO ZAMORA.

De hecho, era aquella una época de abundancia de buenos porteros.
Pasó a jugar en los segundos equipos y
en los de reserva.
En 1934 se retiró debido a una lesión en la que se rompió la clavícula en un encontronazo
con un delantero del Martinenc.

Una vez abandonado el fútbol, se dedicó al
tenis de mesa jugando en el Club "7 a 9" a
muy buen nivel.

Posteriormente fue entrenador de
"ping-pong" en el mismo Club.